Mi nombre es Gabriela Carrillo. Si yo hubiera tenido días de enfermedad pagados, yo no me hubiera contagiado del COVID-19. Yo sospechaba que alguien estaba contagiado en mi lugar de empleo. Pero tan solo de pensar que pudiera perder cinco días sin pago, me hizo dudar y fui a trabajar en lugar de quedarme en casa, y me contagie del COVID-19.
“Si yo hubiera tenido días de enfermedad pagados, yo no me hubiera contagiado del COVID-19.”
Días de enfermedad pagados me hubiera salvado del trauma que me causó el estar contagiada del covid-19. Ya es hora que los patrones dejen de pensar solo en ellos y reconocer que nosotros somos los que hacemos el trabajo que a ellos los hace ricos. Soy maestra de la educación temprana, trabajadora esencial. Estoy en peligro todos los días con los niños los padres de los niños y mis compañeras de trabajo. Yo me cuido muy bien porque tengo mucho miedo a contagiarme otra vez. Aun tengo tengo efectos del COVID-19. Días de enfermedad pagados es lo único que nos puede ayudar a seguir trabajando sanamente y sin temor. 64 horas por 365 días de trabajo es lo justo.
